¡Sigue leyendo para saber todo lo que trabajamos!
Todos contamos con una serie de habilidades cognitivas que nos permiten llevar a cabo diferentes actividades de nuestra vida diaria (atención, memoria, orientación...).
Presentar problemas en el desarrollo cognitivo nos dificultaría la realización de numerosas actividades cotidianas y del aprendizaje.
Podemos incluir dentro de estas: atención, percepción, memoria, razonamiento, orientación (espacio y tiempo), planificación, funciones ejecutivas
Patologías de origen neurobiológico que suelen aparecer en edades tempranas. Estas pueden variar tanto en gravedad como en las diferentes áreas del desarrollo a las que afecta.
Dentro de estos trastornos, entre otros, podemos incluir:
Tener unos hábitos de sueño y alimentación adecuados desde los primeros meses de vida permiten un correcto desarrollo emocional, conductual y de autonomía, siendo, por lo tanto, importante crear buenos hábitos y rutinas.
Con respecto al sueño: dificultad para iniciar el sueño o durante el sueño (despertares), dificultad para dormir solo, insomnio…
Con respecto a la comida: ingesta limitada a ciertos alimentos, negación a comer…
La presencia de rabietas constantes, reacciones intensas ante situaciones que le crean frustración, desobediencia, negativismo… suelen estar relacionados con la dificultad para regular la conducta.
Modificar esta conducta, permitirá un buen manejo de las diferentes situaciones de la vida diaria, así como establecer relaciones afectivas adecuadas tanto con la familia como con el entorno.
Es importante identificar las emociones, tanto propias como ajenas, y saber canalizarlas para poder tener una relación adecuada con el entorno.
Cuando esto no ocurre se pueden alterar las relaciones sociales y/o se pueden dar problemas de conducta, lo que afectaría tanto al propio estado de ánimo como al desarrollo cognitivo-emocional.
El aprendizaje puede verse afectado a causa de la presencia de diferentes dificultades. Estas pueden ser de tipo cognitivo (dificultad en atención, memoria, planificación…) o bien debido a una dificultad en la lectura (dislexia), la escritura (disgrafía) o el calculo (discalculia).
Independientemente de la causa, es importante desarrollar un plan de estudios estructurado y adaptado a sus necesidades con el fin de que pueda asimilar debidamente toda la información
Las habilidades sociales nos permiten establecer relaciones con los demás de forma adecuada, para que podamos expresar tanto sentimientos como opiniones adaptadas a cada situación particular.
Estas habilidades se empiezan a crear en la infancia, con las relaciones que el niño establece con las personas más cercanas a él, y siguen formándose a medida que el niño mantiene relaciones con sus iguales, lo que determinará su forma de relacionarse en su vida adulta.
Es por ello, por lo que es especialmente importante desarrollar unas habilidades sociales adecuadas desde la infancia.
Para que exista un desarrollo familiar adecuado, es necesario un desarrollo personal y emocional apropiado de cada uno de los miembros de la familia y no únicamente del menor.
Por ello, ofrecemos pautas, así como apoyo emocional, con el fin de buscar una comunicación y una coordinación entre los diferentes miembros de la familia, lo que permitirá establecer las bases de una relación familiar unida.
Dentro de estos trastornos encontramos el síndrome del espectro autista, el síndrome de asperger o el trastorno desintegrativo de la infancia.
Quienes lo sufren se caracterizan por padecer retraso en algún área del desarrollo, entre las que destaca la dificultad comunicativa, tanto verbal como no verbal, lo que incide negativamente en el curso de las actividades, intereses y comportamientos de los pequeños.
Los trastornos de la comunicación comprenden las alteraciones del lenguaje, el habla y la comunicación, y es primordial su diagnóstico e identificación. Estos trastornos comprenden las deficiencias del lenguaje, el habla y la comunicación que no se atribuyen a otras afecciones médicas o neurológicas.
La terapia se trabaja siempre desde una perspectiva multidisciplinar, estableciendo una coordinación terapéutica continua con la familia y otros profesionales implicados en la asistencia.
Es una técnica que se aplica con el fin de prevenir o rehabilitar las distintas disfunciones y desequilibrios musculares orofaciales, lo que resulta vital, debido a que esta musculatura es la encargada de realizar las funciones del habla, la respiración, la masticación y la deglución.
La dislalia es un trastorno del habla que se origina en el aparato fonador, lo que significa que no se articulan o no se pronuncian correctamente ciertos sonidos (fonemas).
Este problema de pronunciación puede prevenirse con técnicas de ejercitación de la musculatura afectada.
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